Una experiencia propia

Al comenzar con esta tarea realmente no estaba segura de si estaba haciéndolo de la forma correcta, en verdad nunca había tenido una experiencia como esta y es realmente complicado tratar de hacer algo que nunca hemos hecho, complicado pero no imposible, así que comencé saliendo al jardín donde me sentí menos atraída por las cosas tecnológicas “la tv”, “pc”, etc.

Cuando estaba en el jardín  me senté en un banco y comencé a ver a mi alrededor, realmente no savia lo que buscaba ver o en que enfocarme, pero vi el árbol a mi lado y vi que tenía savia saliendo de él, y me pregunte, ¿qué es la savia? Siempre creí que era una especie de miel, pero pensé, es parte del árbol, salió de su interior y ¿sería su sangre? ¿Estará lastimado? Y pensé que a pesar de eso que me asombro, el árbol se veía bien, no estaba “triste” o “marchito” y pensé, si esta lastimado es fuerte, y tiene ganas de vivir. Pero como como no resistí la duda de saber que era realmente la savia busque en Internet “savia” y salió: “Líquido que circula por los conductos de las plantas. Energía o elemento que da vida o ánimo.”  ¿Que da vida o animo? Guau! no estaba tan errada.

Es como una lección de vida, ellos son seres vivos que como nosotros tienen vida y tienen cosas dentro que ayudan a esta vida, su savia seria mi sangre, y me sentí como si no estuviera “sola”  sino con un igual, o peor, con un ser superior en  sentido de que el me da vida, y yo ¿Qué hago por él? Nada! Y pensé que extraño e irónico es que un ser “superior” como el humano no hace nada nada por un árbol que nos da vida, porque nosotros necesitamos de ellos en cambio yo creo que ellos seguirían viviendo sin nosotros, y ¿Dónde se nota la superioridad ahí? ¡Que agradecida debo estar con este ser que sin moverse de un lado al otro, sin hablar, sin pedir, me da vida! Por eso me propuse que desde hoy voy a reconocer su existencia como un ser tan productivo y reconocer lo que hace por mí, y voy a procurar por su bien, por nuestro bien!

Aun no sé si esto es lo que buscaba con esta experiencia, ciertamente creo que aprendí una lección más valiosa, disfrute su compañía, admire su fuerza, me asombre por lo que hace por mí a cambio de nada, me decidí a reconocerlo como el ser que es realmente, a tratarlo como tal a partir de ahora, y hacer algo porque lo respeto. Sin duda pase un lindo momento con un ser con el que no nos dijimos una sola palabra.

                                                                                                Gentile Borelli Johanna

                                                                                                2º PEINI.